DEFENDER LA ALEGRÍA

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría


Mario Benedetti

Y ahora Monsivais...

No había podido escribir sobre lo de Monsivais porque se descompuso otra vez mi viejísima computadora, pero quiero desearle un buen viaje y darle las gracias por su
sentido del humor y su gran genio e ingenio.

Muere Saramago

Hoy murió Saramago, tenía ya 87 años por lo que no nos agarra su muerte con mucha sorpresa, aunque hubiera podido vivir unos cuantos añitos más para mi gusto.
Fue un escritor comprometido con las causas en que creía y denuciaba lo que le parecía que estaba mal, al mismo Papa le dijo cosas muy duras.
Nos dejó varias cosas pero el mayor legado de Saramago son sus libros, la mayoría de la gente que habla sobre Saramago no lo a leído, no saben de que país era ni conocen sus ideas, solo lo nombran porque está de "moda", así que vayan y lean algo de él, no se van a morir si lo hacen.

Saki

Si no han leído a Saki corran a leerlo, es msravilloso, sus cuentitos no tienen pierde.
Al hacer crítica de su sociedad contemporanea (Victoriana) lo hace congran sentido del humor, corrosivo, cruel e irónico. Saki es un crítico implacable de sus contemporáneos, especialmente de los hombres y mujeres pertenecientes a la clase acomodada, su propia clase, inmersa en un mundo de rígidas fórmulas y convenciones sociales. Los protagonistas de sus cuentos son usualmente niños y animales, como aquel del hombre que dice puede hablar con los animales, o el del niño con indecente pelo verde...Ya ni les digo, vayan y leanlo.